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GISELA PULIDO: "HE VUELTO A SER YO MISMA, NO SABÍA VIVIR SIN COMPETIR"

Lleva desde los seis años volando la cometa de kitesurf, pero Gisela Pulido (Barcelona, 1994) se siente casi como una principiante a pesar de haber ganado 11 títulos mundiales. Desde que supo que su deporte iba a ser olímpico en París 2024 -en la modalidad de velocidad- , tuvo claro que iba a luchar por hacer realidad el sueño de estar en unos Juegos. Después de tres años sin competir, ha recuperado la ilusión y la motivación, y confiesa que vuelve a sentirse ella misma. La campeona está de vuelta y, además, acompañada.

Acaba de disputar el Europeo Mixto de Formula Kite, que será clase olímpica en París 2024. ¿Satisfecha con la cuarta plaza?

Estoy muy contenta porque conseguimos remontar del puesto undécimo al cuarto. Hay muchísimo nivel y hay que entrenar mucho. Los ingleses son muy buenos, pero también los franceses y alemanes. Aunque no subimos al podio, estamos ahí y este resultado nos da confianza para las próximas competiciones y nos sube la autoestima.

Era la primera competición oficial de la nueva clase olímpica. ¿Qué tal competir en equipo? Porque siempre lo ha hecho de forma individual.

Está muy guay competir en equipo, aunque sólo seamos dos (se refiere a Alejandro Climent, campeón de España de Kitefoil y ganador de las Formula Kite Spain Series). Puedes confiar en la otra persona y nos ayudábamos el uno al otro a nivel mental. La noche anterior hablábamos de la estretagia y nos animábamos. Éste es el formato de los Juegos y es la primera prueba oficial. Había días que salían antes los chicos y luegos las chicas y otros al revés. El formato es como relevos, la línea de llegada de uno es la de salida del otro.

Era la primera vez que competían juntos. ¿Habían podido entrenar antes?

 Él es de Valencia y yo vivo en Tarifa. Fuimos cuatro o cinco días antes a Austria y estuvimos allí entrenando juntos. Yo acabo casi de empezar, estoy entrenando desde diciembre con un chico ruso en Tarifa y luego nos pilló el confinamiento. Este invierno está previsto que vengan a Valencia equipos holandeses, polacos e ingleses y haremos mini campeonatos.

Desde que supo que el kitesurf iba a ser olímpico en París, aunque en una modalidad diferente al freestyle, tuvo claro que querías estar en los Juegos.

Mi sueño siempre ha sido ir a unos Juegos. Me encanta el sentimiento de competir bajo una bandera, ser un equipo. Ahora para mí lo importante es competir año a año y ganar experiencia. El que viene habrá Mundiales y Europeos. Los Juegos son en cuatro años. Ahora mi prioridad es trabajar y mejorar.

En 2016 dejó la competición para embarcarse en nuevos retos. ¿Había perdido la motivación tras ganar 11 veces el Mundial, 10 de ellas en freestyle?

Sentía que en el freestyle no encontraba la motivación. Era siempre igual: la misma pretemporada, mismos eventos, misma gente... Necesitaba un descanso. Yo me escucho mucho a mí misma y es muy importante hacer algo porque quiero, es mi pasión y me hace feliz, no por obligación. Además de que el Mundial se desestructuró y no había circuito. Los tres años de parón he estado muy bien, pero aunque ahora me paso 7 u 8 horas entrenando en la playa, soy mucho más feliz. Tengo muchísimas ganas de competir, echaba de menos como nunca la presión de la competición. A nivel personal siento que he vuelto a ser yo misma. No sabía vivir sin competir.

Al ser el mismo deporte, pero una modalidad distinta, ¿ha sido como empezar de cero?

Una cosa es hacer piruetas, competir en siete minutos y hacer 3 ó 4 mangas como antes a hacer 4 de 16 minutos y durante cinco días. Es mucho más intenso. Y a nivel de preparación física y de entrenamiento, no tiene nada que ver. Es como la Fórmula 1, vas sobre el foil, a 60-70 km por hora sobre el agua y requiere mucho equilibrio.

¿Cómo ha cambiado su forma de entrenar?

A nivel técnico, estoy en el agua tres horas al día, aunque en la playa pasamos entre 7 y 8 ajustando el material y preparando todo. En volumen de entrenamiento, se ha multiplicado por tres en agua. Hago fuerza dos veces por semana para potenciar, sobre todo, piernas, espalda y lumbar porque son las que más sufren. También hago mucha bici, corro, he estado nadando este invierno... Es dedicación al cien por cien porque hay mucho nivel. Hay chicas que vienen de la vela, que saben regatear mucho más que yo, pero llevo volando cometas desde que tenía 6 años y tengo mucho feeling con el material. Lo que me falta es experiencia en competición y regatas. He vuelto a recuperar lo que había perdido al dejar de competir.

Y hablando de competición, ¿cómo está el calendario ahora con la pandemia?